Ya estoy de 4 meses y medio de embarazo, ya ha pasado la mitad del tiempo del desarrollo de este nuevo ser en mi vientre.
Estoy desde hace un mes buscando información sobre partos naturales, visitando páginas de Internet, hablando con otras mujeres de sus partos, medicalizados y naturales y leyendo libros. Esto me ha hecho pensar mucho en el nacimiento de mi primer hijo, Mario. Lo he contado en alguna ocasión, a personas con las que tengo mucha confianza, a personas con las que no me importa q vean mi rabia, mi desolación y mi dolor. También hubo quien después de contarle esto me llamó quejica, que no soy la primera mujer a la que hacen una cesárea... en fins.
"El embarazo de Mario se puede decir que fue normal, no hubo complicaciones en ningún momento. En alguna ocasión busqué información sobre partos naturales, pero jamás me planteé la opción de buscarlo y tenerlo así, absorbida por la creencia q todas las mujeres tienen a sus hijos en el hospital, y que los médicos saben lo que hacen. En cierto modo, puse toda la responsabilidad de mi parto en manos ajenas, en la de médicos des-humanizados que anteponen sus protocolos a la sabia naturaleza. En Internet se pueden encontrar imágenes y vídeos de partos y jamás me atreví a mirar ni una sola de esas imágenes, ni uno sólo de eso vídeos.
Llegó la fecha en la que salía de cuentas, y en mi cuerpo, en mi matriz no se observaban signos de parto, yo tampoco notaba nada. Iba a mis revisiones médicas, a monitores, el ginecólogo de turno hacía un tacto, para después decirme "estas muy verde todavía, no creo que se produzca el parto en esta semana". Mi panza tenía un tamaño muy considerable, según las ecografías, mi bb pesaba 4,100kg. Otra revisión de monitores, 42 semanas de embarazo y ni un solo signo de parto. Al día siguiente de esa revisión me ingresaron, me hicieron mas pruebas, entre ellas una pelvimetría por la que el ginecólogo diagnostico pelvis estrecha( el me dijo que tenía unas caderas andróginas, q el alto de la cadera era de mujer, pero que el ancho era de hombre) no daba crédito por el diagnóstico... También me dijo que mi pelvis era sólo 1cm mas grande que el perímetro craneal de mi bb, y que sería muy dificil que pudiera parirlo. El siguiente día me pusieron un gel vaginal para tratar de provocar el parto. A todo esto tenía los monitores fetales puestos todo el rato, una goma apretada con un pincho que traducía mi actividad uterina en un papel. Me dolía la piel, por lo estirada que estaba y por el pinchito ese, que las enfermeras movían por mi tripa sin el menor cuidado. Cuando en una ocasión le pedí a la enfermera q fuese cuidadosa, que lo levantase en lugar de arrastrarlo por la tripa se rió de mi, me llamó quejica y me dijo que lo iba a pasar muy mal, que sufriría mucho por que era una floja. Bueno, pues el gel en cuestión no dió resultados, el parto no se inició. Al tercer día de estar ingresada me pusieron una via,me dan pánico las agujas, me empecé a sentir muy vulnerable, que estaba totalmente en sus manos. Me llevaron a la sala de dilatación y un matrón me rompió la bolsa de agua, automáticamente me enchufaron un gotero con oxitocina sintética. El matrón me dijo que la dilatación seria muy larga y que iba a tratar q el anestesista me pusiera la epidural para que aguantara la dilatación, y que llegara a la fase de expulsivo. El anestesista se negó a ponerme la epidural. Me llevaron a mi habitación, monitorizada y con el gotero puesto, me dijeron que podía caminar, pero al cabo de un par de horas las contracciones eran insoportables, tenía una contracción cada minuto y cada una de ellas duraba un minuto, no me daba tiempo a recuperarme entre una y otra, era imposible tratar de respirar como me había dicho la matrona, no aguantaba el dolor. Entre tanto, me hacía tactos para ver como iba la dilatación,y las caras del ginecólogo y el matrón decían por si solas que iba muy lentamente. Yo me sentía impotente, incapaz, con un dolor que se me hacía insoportable, que nacía en mis riñones. Llegué a un punto que sólo quería que me sacaran al bb como fuera, no podía aguantar mas el dolor y sentía que no podía parir, que moriría. Antes de verme en esa situación no quería una cesárea, deseaba parir a mi hijo, sentirle salir, cogerle, besarle, ofrecerle mi abrazo, mi pecho pero en el punto de dolor y de impotencia en el que me encontraba, deseaba con todas mis fuerzas que me lo sacaran, no llegue a decirlo, no hizo falta, el matrón dijo que había que practicar una cesárea. “Una cesárea no”, pensé, y a la vez deseaba/necesitaba parar el sufrimiento que estaba pasando, incluso llegué a sentir aversión por mi bb que me estaba provocando tanto dolor ( es muy duro verdad, pero eso es exactamente sentía). Me llevaron al quirófano, las contracciones eran muy seguidas, tanto, que el anestesista tardó en encontrar el momento en el que poder ponerme la epidural. Me tumbaron en una camilla y me ataran las manos, para mi eso fue horrible, me hizo perder el control, me sentí humillada, agredida, violada... empezaron a rajarme la tripa y yo estaba muy nerviosa, no me dolía el paso del bisturí, pero lo sentía, empezé a expresarlo y me sedaron, me quedé dormida, inconsciente. Supongo que Mario no tardó en ver la luz del quirófano, en salir de mi útero, yo no estaba consciente, recuerdo como un sueño como me enseñaron a mi hijo, como yo quería tocarlo y no podía porque tenía los brazos atados, como luchaba con el sedante para abrir los ojos, para poder verlo,y tampoco podía. Mi primer recuerdo de él es una imagen borrosa. Se lo llevaron, yo quería abrir los ojos y no podía, preguntaba por mi hijo mientras me cosían y solo me decían "esta bien", pero no estaba conmigo. Mario nació a las 4 y 10 de la tarde del 7 de marzo de 2002, era jueves.
No se cuanto tiempo pasó hasta que me llevaron a mi habitación, preguntaba por mi hijo, quería verlo, saber como era, mirar sus ojos, cogerlo, pero no me lo traían, no me decían nada sobre él.
Tenía mucho frío, estaba temblando, mi madre me traía mantas y no se me pasaba. En mi interior una lluvia de sentimientos contradictorios, estaba intranquila por que no había visto a mi hijo y a la vez... como decirlo... el sufrimiento de las contracciones había parado. Me tocaba la tripa, vacía, y sin mi niño cerca, Mario había nacido y yo estaba inconsciente.
El padre de Mario me dijo que nuestro hijo estaba en una incubadora, que lo había llevado allí por que tenían q observarlo, era muy grande y tenían que estar seguros que estaba bien. Pesó 4 kg. Estaba en un cubo de plástico, frío y solo, me contaron que las enfermeras lo ponían en el medio de la incubadora y el buscaba todo el rato la pared de la misma, supongo que buscando contacto en su piel. En mucho rato ni médicos ni enfermeras pasaron por la habitación en la q yo estaba. El padre de Mario estaba con él, por lo menos no estaba solo, pero me hubiese gustado que juntos hubiésemos pedido que nos trajeran a nuestro bb con nosotros a nuestra habitación. Ya era de noche y vino una enfermera, me dijo que en un rato traerían a Mario a la habitación. Eso no pasó hasta la 1.3 de la madrugada. Yo estaba medio dormida, sentí lo pasos por el pasillo y sabia que mi hijo venía. Seguramente le habían dado biberones de glucosas. Yo me sentí mucho mejor al tenerlo conmigo, no dejaba de mirarlo. Me dijeron que no cogiese que era peligroso por mi cesárea, pero en cuanto salieron las enfermeras de la habitación mi madre me lo dio y lo puso conmigo en mi cama, a mi lado.
A la mañana siguiente, lo puse en el pecho para darle de mamar se agarró perfectamente, me dolía mucho la herida de la cesárea, no podía moverme por mi misma, ni siquiera hacer un pequeño giro en la cama, nada, era una inválida.
Durante mi embarazo pensaba en el parto, en el momento de verle la carita a mi hijo, de tenerlo en mis brazos, imaginaba que eso sería lo mas maravilloso del mundo, y no lo estaba siendo. Miraba a mi hijo, y lo veía como algo ajeno a mi, como si fuese un gato, algo q no me importaba nada, eso me hacía sentirme muy mal, mala madre... pero la realidad es que no tenía ese sentimiento de amor incondicional que creí que sentiría cuando naciera mi hijo.
Habían pasado dos días y mi hijo me seguía resultando algo ajeno. Al tercer día Mario lloraba, mucho, de repente algo se me despertó dentro, una necesidad imperiosa de protegerlo y arrullarlo. Este despertar de mi instinto materno coincidió con la primera subida de leche a mis pechos. Por suerte y a pesar de no haber podido parirle, tuve leche, mucha leche y estuve amamantándolo durante 4 meses y medio. Le ofrecía el pecho a demanda, cada vez que lo pedía, las enfermeras me reñían, pero a mi me dio igual. Ese despertar de instinto fue como activar algo dentro de mi que me decía sin pensar lo que tenía q hacer, como actuar, y en todo momento me dejé guiar por ese instinto animal.
Estuve ingresada 9 días en el hospital, las grapas metálicas que cerraban la herida de mi vientre me causaron alergia. Me sentía incapaz de mirarme en el espejo desnuda y contemplar la cicatriz, que parecía la cremallera de unos vaqueros. Mi movilidad seguía estando muy limitada, me asustaba ir al baño por que creía que se me abriría la tripa. Empecé a llorar, era incapaz de aceptar lo que me estaba pasando, me sentía desdichada, ultrajada, engañada, violada, vulnerable. Esto ha sido el trauma mas grande de mi vida, hoy sigo llorando cada vez que lo recuerdo.
No he dejado de preguntarme nunca si mi cesárea fue necesaria o fue provocada por la inducción al parto. Me quedé con la sensación de tener un cuerpo que no funciona, un cuerpo que no sabe parir, un útero que no dilata. No dejo de preguntarme si mi parto no se desencadenó por que mi hijo no se apoyaba en el cuello del útero por mi estrechez de pelvis y si por eso no se desencadenó el parto. Hoy no tengo respuesta a estas preguntas."
Espero no haberos aburrido con este largo relato. Para mi es importante compartirlo. Gracias por leerme.
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6 comentarios:
Hola umla, te entiendo perfectamente.
Yo tuve a mi hija con cesárea también hace casi 5 años. Para mí fué bastante traumático, yo habría deseado parir a mi hija, no que me la sacaran. En mi caso tampoco me dejaron ver a la niña hasta después de dos horas, que me tuvieron en una sala de reanimación, muerta de frío y de miedo pensando en cómo estaría mi hija. Yo quería tener a mi bebé en mis brazos sentirle y que sintiera a su mamá. Y te puedes creer que toda mi familia vió a mi niña antes que yo. A mí eso me afectó muchísimo psicológicamente , entiendo todo lo que dices del sentimiento maternal.
Me resulta dificil explicar y escribir todos los sentimientos que aún tengo.
un saludo
Umla,
no creo que ninguno de los médicos y matrones que te atendieron tuviera mala intención. De hecho, creo que en tu parto hay detalles que denotan que, incluso, tenían mucho interés en conseguir un parto vaginal, por ejemplo, dejarte esperar hasta las 42 semanas, comenzar la inducción con gel y no con oxitocina, intentar que fuera sin epidural, ...
A mi, el relato de tu parto me habla del grado de desconocimiento. La obstetricia durante siglos se ha caracterizado por un desconocimiento de la naturaleza del parto y de la naturaleza de los factores que estropean un parto, que ha causado mucho daño. Y lo malo es que lo sigue causando. La obstetricia, como ciencia, está muy necesitada de una inmensa dosis de humildad para revisar su contenido desde los cimientos.
Me apena mucho tu caso. Pienso que solo te queda lo que nos queda a todos los que hemos pasado por una pérdida injustificada: aceptar lo que nos ha tocado vivir, como aceptamos quienes somos; y hacer las cosas de tal manera que amemos la forma en que actuamos.
Te diré que la pelvimetría falla mucho, así que la única forma de saber si puedes parir o no es intentándolo, y tener una cesárea no es motivo de volver a tener otra. Si alguna vez quieres más hijos, conoce algún equipo profesional que conozca de verdad las necesidades básicas del bebé y de la mujer de parto.
Emilio Santos
doctorsantos.com.
hola,Amu, puf, menuda historia, ya me habías contado, aunque algunos detalles te los habias guardado. Está genial que lo escribas, tb está rebien el comentario del dr. Emilio Santos. Y ahora otra vez llevando en tu vientre otra criatura, no sé si tendras las caderas estrechas como decían aquellos médicos, no sé, a mí me encantan, lo que sé es que este hijo nuestro va a nacer como nosotros queramos, cómo te sientas más a gusto, y sí al final es por cesárea que sea porque según se den las circunstancias nosotros tb lo deseamos, es una opción , la última opción. Y no creo que se tenga que dar, no creo que se dé, con las ganas que tienes de parir no va a ocurrir, ya verás, y yo te ayudaré desde dentro a empujar contigo y respirar por ti si hiciera falta. Una cesarea a mí me asusta, Rafa vino a este mundo tan facilmente para nosotros, él sí sufrío lo suyo como no supimos después, no quiero sufrir eso, no quiero tener a mi hijo en un cuarto, quizas en una incubadora, y a ti en otro cuarto, un quirofano para más tortura, no , eso no va a pasar y si entramos en quirofano el chaval se queda con nosotros a no ser que la cosa sea muy grave. Va a salir todo bien bien, y seremos no 4 sino 5, ya veras, me relamo en pensarlo. Un besito, cariño, trqtq
Doctor Emilio Santos
Ante todo gracias por su opinión.
Yo tampoco pienso que hubiese mala intención en los médicos que atendieron mi parto, creo que el problema, como bien dices, es el desconocimiento de la naturaleza de los partos.
Creo, y esto no mas que una opinión ya q no tengo fundamentos medicos, que el origen de mi cesáre fué la inducción. Igual no me puse de parto por que mi bb no estaba preparado para nacer y la mayoria de tocologos no dejan pasar a una embarazada de 42 semanas. He leido que hay registros de partos de mujeres de otras culturas que están embarazadas hasta 10 meses.
Ahora estoy embarazada de nuevo y estoy buscando un parto respetado y natural, voy a intertarlo. Tengo que prepararme a fondo ya que soy primeriza a pesar de tener un hijo, no me puse de parto por mi misma. Me quedó la duda-el miedo de si mi cuerpo funciona, aunque en mi fuero interno quiero creer q si, que soy una mujer y que mi cuerpo puede parir, pero no tengo la experiencia.
Saludos y de nuevo gracias por sus palabras
almu
UYYY niña, me has ganado con lo del parto,,, que historia...
Yo tuve tres partos, en condiciones extremas la última, pero nunca he pasado por una cesárea. Estoy de acuerdo con el Dr eque se intentó lo del parto, pero no tengo el conocimiento médico, para entender las razones de la cesárea.
Cuida a BO a ver si ahora sale como Dios manda,,,
besitos
Hola Umla,
Soy madre de dos hijas nacidas en casa y tuve dos partos maravillosos. Si yo pude tú puedes... Es muy preocupante que tengamos que estar pendientes del tiempo, un invento del hombre, no todos los bebés necesitan el mismo tiempo para nacer, ¿no conoces a nadie que te haya comentado: Yo nací a los 10 meses! ? Antes esto era más común, ahora todos los bebés tienen fecha de caducidad de la placenta y el embarazo. ¿Realmente es necesario poner límites? Las mujeres al pasar la semana 40 empiezan a ponerse nerviosas y a pensar que qué pasa porqué su bebé no nace, y si las dejan llegar a la 42....
No tendriamos que tener esa presión, ya hay bastantes miedos durante el embarazo para que además tengamos que tener miedo al tiempo, repito, un invento humano.
Un abrazo muy grande y una inyección de energia positiva para ti y tu proximo/s embarazos. Isabel
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